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Nacimos en un tiempo, donde los amores imposibles, no se pueden amar, te escribo esta carta para demostrarte el amor que te tengo y para decirte que te amo, como también siento que me mas a mí.

31 marzo de 1810

Estimado Señor

No escribo tu nombre para que no tengas problemas, pero necesito un abrazo tuyo, en las mañanas antes del desayuno. Necesito un abrazo con un beso, antes del almuerzo. Necesito un abrazo, un beso y una caricia, antes de la cena.

Necesito un abrazo, un beso, una caricia, y tu calor, antes de dormirme...

Pero lo mejor es que cuando me levante, necesito todo lo anterior nuevamente.

Mi alma esta desnuda y solo piensa en ti, una y otra vez, una y mil veces. Y solo se puede sosegar cuando estas junto a mi alma. Estoy inquieta voy y vengo como el viento, por cada segundo que no estoy a tu lado. He de morir lentamente sino puedo oler tu fragancia.

Mi espíritu sangra y sin parar delira, seguro es porque te necesito.

Es de noche y anhelo tu espalda desnuda, te encuentras sentado y te toco con mis manos, están frías al chocar con tu espalda, las deslizo hasta la cintura, me tomas con tus manos y la temperatura continua igual, las distancias se acortan, mi mejilla izquierda toca tu espalda y mis labios rozan tu piel, volteas sutilmente tu rostro, se rozan despacio nuestras pieles, muy lentamente, nuestros labios se encuentran, y nuestros corazones palpitan rápidamente,  nos besamos..., y pasa lo que tiene que pasar..., eso es lo que quiero yo de ti.

Mi mente no es fácil dominarla con mi corazón partido en dos, estas lejos; estoy desabrigada y angustiada.

Ya se que es mucho pedir en nuestra situación, pero yo sé, que no la quieres,  vuelve pronto, sin ti no puedo vivir.

¿Qué quiero?, Quiero envejecer contigo, estar viejitos uno al lado del otro, y que no quede esto tan bonito en un disparate de la juventud, lo que deseo es seguir cometiendo los errores que estamos haciendo, hasta el ultimo momento de nuestras vidas.

Envejecer a los treinta, a los cuarenta, pero lo mejor estar juntos a los ochenta.

               Tu decides..

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No destruyas esta carta, guárdala en tu corazón.

Espero tu respuesta, déjala.

Vivir sin amor, ¿Para Que?.

Atentamente, Tu amada.

No sé si llego esta carta, o realmente no me quisiste, tengo cincuenta y cinco años y todavía te espero…

DATOS:

Seudónimo: JTJ’san