EL REENCUENTRO
Octubre 3. Hola amor. Tuve un viaje largo y fatigoso. Un viaje a la nada. Me costó esta vida y la otra, subir al avión. Tenía el alma arrugada en el pecho. Y hoy he despertado aquí. A miles de km de ti. Distancia cruel, océano indolente. Te extraño demasiado, y solo es el primer día. Me asomo a la ventana, soñando en secreto que la calle sea una de las nuestras. Pero no. Hasta el asfalto parece distinto, y los transeúntes son otros; no saben de ti, ni de mí, ni del dolor que me corroe. Lo siento si la despedida fue brusca pero es que me pongo fatal en esos trances. Guarda esos días en tu corazón, yo hare lo mismo. Te siento en el recuerdo de alguna canción, es como una banda sonora íntima que suena con tu imagen.
Octubre 25. Que pena haber tardado tanto tiempo en responder. No te borras de mi mente, estás ahí; tu imagen, tu mirada que me embelesa y esa facilidad con la que hablas cosas triviales, profundas. Entiendo que el espacio nos separa, pero algo me dice que algún día, nuestros destinos se volverán a cruzar. No me faltan ganas de escribirte; por mi fuera, lo haría todos los días pero tengo un montón de obligaciones. No me olvides. Llámame a cualquier hora.
Enero 18. Me encantó oír tu voz la otra tarde. Yo también te pienso, sin angustia y sin pesar, solo con una ligera nostalgia, porque te tuve, y eso es suficiente para gozar del recuerdo y no sentirme abrumado por tu ausencia. Sin embargo, hay tardes, como las de hoy, tan desiertas y vacías que no hago otra cosa que pensar y retenerte en la memoria. Veo que te van bien las cosas y eso me alegra. Por el contrario mis días se hacen espaciosos y lentos. Estoy harto de todo. Me siento ansioso y lleno de incertidumbre. Hace mucho que dejó de gustarme esta ciudad, su gente y éste país, en general. Te extraño mucho.
Marzo 20. Amor, por teléfono te sentí melancólico y eso me preocupa. Se te escapa la felicidad, pareces otro, no se siente esa chispa que te caracteriza. No sabes cuanto diera por estar allá, al otro lado del océano. Ayudarte, como a un niño mimarte, y apaciguar toda esa resaca. Esta semana tendré las noches libres por lo cual voy a estar más pendiente de ti. Me preocupan tus sentidas palabras de inconformismo. Cariño, ¿de verdad me quieres?, ¿si volvieras me buscarías? Es algo tan incierto. Eres de esas personas que no se pueden olvidar. Has dejado tu marca en lo más hondo. Te recuerdo, te esperaré, te amaré.
Mayo 5. Imposible olvidarte. Sueño con volver a casa. Es triste vivir como un autómata, sin afecto, ni ilusiones. Lo mío es lo más parecido a una cárcel en donde cada instante del recuerdo me sirve para pasar los días de interminable banalidad. Muchas noches me acuesto recordando los momentos preciosos que compartimos. Entonces duermo arrullado, y un poco exaltado.
Junio 5. Hola amor. Mis días se consumen en un ir y venir de compromisos que me obligan a desplazarme de un lado a otro. Así que me compré una moto. Hace mucho que no conducía. Ando un poco nerviosa. Y encima el caos circulatorio de esta ciudad. Pero no te preocupes, manejaré despacito. Esta noche te llamo. Besos.
Junio 29. Casi un mes esperando tu llamada. Si te llamo, no contestas y tus correos son lacónicos.
Agosto 12. Hola cariño, ¿estás muy ocupada?, ¿sabes que ha pasado un año desde que nos vimos? Pensé que lo tendrías en cuenta. Un añito, es increíble. Te recuerdo muchísimo, mas de lo recomendable para no sucumbir al insomnio o a los pensamientos recurrentes. Tengo unas ganas enormes de oír tu voz, ayer te llamé varias veces y como siempre, saltaba el contestador automático. Ando muy nervioso, duermo poco y mal. Solo me da vida, la ilusión de volver. Escríbeme de vez en cuando.
Septiembre 10. Quería que mi llegada fuera una sorpresa, pero no aguanto las ganas de contarte que llegaré el viernes próximo. Ya no se que pensar. Últimamente estas muy rara. No se si la noticia te alegra. Ha pasado mucho tiempo. El olvido siempre es una amenaza. Si has conocido a alguien, lo entendería. En un correo me decías que no querías atarme a ti. Si hiciera falta yo mismo me ataría a ti con nudos ciegos. ….Septiembre Posible, besos, besos.
Septiembre 10. ¿Llegas ésta semana? Me dejas azul. Confirma la noticia. Adiós.
Septiembre 17. Confirmación: el vuelo aterrizará a las 14 horas colombianas, del día viernes. Suponía que te alegrarías. Pero tu reacción es más de incomodidad que de otra cosa. ¿Recuerdas que planeamos encontrarnos en el mismo sitio de la última vez, frente al parque? Yo estaré ahí, a la hora convenida, a pesar de ti.
Septiembre 21. No aguanto más. Soy Diana, hermana de Andrea. Ella tuvo un accidente de transito el 7 de junio. Fue muy grave. Estuvo unas semanas respirando artificialmente. Nunca logró salir del coma. Lo siento. Debe ser muy duro enterarse de esta manera. Estamos destrozados. Cerrar el correo, es una de las tantas cosas que dejó pendientes. Tú seguías escribiéndole con tanta ilusión, que no fui capaz de decirte la verdad, y seguí contestando. No sabía que volverías este año. Ahora entiendo que fue un error. Así que no vayas al parque esta noche. Perdóname.
Septiembre 25. No se porqué fui a la cita. Te vi, sentado en el murito, mirando los taxis que pasan y pasan, y no se detienen. Y así tres noches. Me partes el alma. Ella no va a ir. Te ruego que lo aceptes. ¡Por Dios!, que pensará la gente.
Septiembre 26. Hola, amor. Qué maravillosa sensación volver a compartir un trozo de mundo contigo. Estabas hermosa anoche. El día se me va en esperar el momento de volver a verte, como siempre, como aquella vez, bajando del taxi bajo la lánguida luz del farol. Un beso.
Mi nombre es: Giovana Andrea Hurtado Devia
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