viernes, 4 de noviembre de 2011

La mosca cautiva


La mosca cautiva

Esta historia, aunque se tenían los elementos listos para ser escrita de tiempo atrás, tardó varios meses para poderse construir todo el escenario en el cual transcurre.

Empieza cuando un arácnido fuerte, apasionado y extremadamente inteligente, por azares del destino, conoce y atrapa a una mosca débil, solitaria e inmensamente curiosa por el mundo, cambiando por siempre la vida para ambos.

Tiene lugar en un país paradisíaco pero problemático y se extiende hasta otro muy poderoso y más pacífico. En el camino entre ambos se atraviesan océanos, desiertos, montañas, cordilleras y valles, habitados por burros, mariposas, flores, pájaros, arañas y moscas, que son transportados por cualquier medio gracias al calor y la iluminación de lunas, crepúsculos, amaneceres y muchos otros elementos lindos de la naturaleza.

El arácnido alimenta a su mosca con flores, pájaros y palabras de amor que ella adora. A veces escasea el alimento, algo aparentemente sencillo, pero él está tan ocupado que no lo puede conseguir y ella se debilita; resiste 1 o 2 días y ya al tercero empieza a explorar a ver qué logra encontrar entre un gran acopio de fotos y documentos, a través de los cuales se pone a navegar. Termina perdida y añorando un poco de alimento fresco y saludable. La mosca solo le puede dar amor, eso sí, muchísimo amor, y aunque lo niega, tal pareciera que a él le sobra el alimento...

El arácnido ha tejido con mucho trabajo una gran red de cobertura internacional y es posible que pueda atrapar muchas moscas, pero hay solo una irremediablemente cautiva. Así él la quiera liberar, ella no quiere volar lejos de él.

La mosca al ser atrapada no murió, pero se ha vuelto invisible, solo él sabe de su existencia, dice que la lleva siempre en su corazón y con ella va y viene por el mundo. Ella solo puede esperar eso, viajar con él en su corazón a donde él pueda y quiera llevarla. No es suficiente, pero es bonito tener la ilusión.

Lo que sí es seguro, es que el arácnido ha construido un sólido  refugio, en el que parece no vuelan más moscas, pero en el que reúne con frecuencia a una linda familia de tres arañas, tres arañitas y otra en camino.

Esta historia es extraña, el arácnido es perfeccionista y sin embargo, ha cautivado a la más imperfecta de las moscas; él dice que la mosca lo sedujo pero eso nadie lo creería. Lo que si es cierto es que ambos están atrapados en la misma red, una frágil red hecha de amor que se extiende por el mundo, que él la tiene en su corazón pero para ella, él está en todas partes.

En este  cuento no hay brujas malas, todos los personajes son buenos y, seguramente no tendrá final, ni triste ni feliz, simplemente seguirá así para siempre…

Maria G. A.

Popayan

No hay comentarios: