Juanita y Pepito
Había una vez una niña llamada Juanita, esta niña estaba internada desde sus 6 años en el Colegio María Inmaculada, nunca había tenido contacto con ningún hombre ya que este colegio era femenino dirigido estrictamente por monjas.
Una tarde Juanita fue recogida por sus padres quienes la llevaron a dar una paseo en el parque, en ese lugar se encontraba la niña jugando cuando se le acerca un niño y ella asustada sin saber cómo tratarlo sale corriendo. El niño de nombre Pepito piensa que la niña está jugando y sale por ella corriendo y la atrapa, la niña al sentir las manos de aquel niño se pone nerviosa pero también feliz por aquella sensación, quedo enamorada de aquel niño. En ese momento la llama la mamá para irse y juanita deja aquel niño en el parque.
Ella llega a la casa y se pone a pensar en Pepito y le cuenta a su mamá que se enamoró de aquel niño pero que se sentía triste ya que no sabía si lo volvería a ver, la madre le dice a Juanita que se olvide del niño ya que mañana la llevara de nuevo al colegio ella sube a su cuarto a llorar y luego queda dormida.
Al día siguiente Juanita se encuentra en el colegio y le cuenta a sus amigas la experiencia en el parque, que conoció a aquel niño que le agarro la mano y la persiguió jugando con ella, las niñas al escucharla hablar se sonrojan y envidian a Juanita por haber conocido su amor, pero le aconsejan escaparse del colegio la mañana siguiente.
Juanita emprende un viaje después de fugarse del internado al parque donde conoció aquel niño, ella llego al sitio y no encontró a Pepito y decidió esperarlo, se sentó en la banca del parque, después de horas esperándolo el apareció y sonriendo fue donde ella y la invito a jugar ella feliz acepta y empieza a jugar con él, se hizo de noche y el niño le dice a Juanita que tenía que irse pero que la vería mañana en la tarde ella le dice que ahí estará esperándolo.
Así pasaron los años ella escapándose del colegio en las tardes para verse con Pepito y al cabo del tiempo, se hicieron novios, ya cuando se hicieron adultos se casaron y fueron felices para siempre.
autor:
Erika Maria Serna Rendon
Medellín
No hay comentarios:
Publicar un comentario