EL TIEMPO, Mayo 26 de 2007
A través de los cuentos los niños
no solo se divierten sino aprenden a enfrentar varias situaciones
Ayudan a los menores a crecer y superar los obstáculos. Les inculcan valores positivos y fomentan su autoconfianza e independencia. Les inducen a corregir actitudes problemáticas.
"Una ostra le dijo a otra que estaba a su lado: 'siento un gran dolor dentro de mí. Es pesado y redondo y me lastima'. Su vecina, complacida, le respondió con arrogancia: 'Alabado sea el cielo y el mar: yo no siento dolor alguno dentro de mí. Me encuentro bien por dentro y por fuera'.
"Un cangrejo que pasaba por allí y había escuchado la conversación entre las dos ostras, le dijo a la que había manifestado con orgullo su bienestar: '¡En efecto, te sientes bien, pero lo que no sabes es que el dolor que soporta tu vecina se debe a que alberga una perla de inimitable belleza!".
De este relato del libro 'El vagabundo' de Khalil Gibran, niños y adolescentes pueden extraer conclusiones reveladoras: por ejemplo, que todos poseemos belleza en nuestro interior aunque a menudo no seamos conscientes de ella, o que la vanidad de los seres humanos suele ser insensata.
Hay cuentos para dormir, pero también los hay para despertar: son los que abren los ojos del alma de quien los lee o escucha y que llegan al centro del ser con una puntería certera. Relatos que abren las ventanas de la mente y amplían la visión del mundo.
Son un recurso lúdico y didáctico, que ayuda a los padres a educar a sus hijos. Complementan la educación de manera creativa y son una forma divertida de transmitir mensajes y fortalecer el vínculo con ellos.
Desarrollo de habilidades
Por medio de cuentos, los niños desarrollan habilidades como escuchar, visualizar y fantasear. Contribuyen a potenciar su imaginación y dejan buenos valores.
Los buenos relatos educativos recrean situaciones similares a las de la vida real, cuentan con protagonistas que solucionan sus problemas y tienen un final feliz y alentador, lo que anima a los jóvenes que los leen o escuchan en boca de sus padres, a encontrar salidas a sus problemas y resolver sus conflictos.
Es un modo de decir que no todo está dicho, que la creación en las formas de enseñar valores a los más pequeños forma parte de la educación y es clave para prevenir conductas de riesgo y convertir a los niños en buenos ciudadanos.
En Blancanieves, de los hermanos Grimm, la madrastra envidia la belleza de la niña y ordena a un cazador que la mate. El plan no funciona y la madrastra termina por matarla con una manzana envenenada. Blancanieves queda bajo un hechizo del que la salva un príncipe, con el que se casa. La madrastra no logra su objetivo y muere. El cuento muestra que la envidia nos lleva a actuar mal y enseña que no es más feliz el que más tiene sino el que sabe apreciar lo que posee.
Para distinguir la verdad de la mentira
La fábula de Esopo 'El niño que gritó lobo' cuenta el caso de un muchacho que cuidaba un rebaño de ovejas y un día gritó ¡Que viene el lobo! Los aldeanos lo oyeron y subieron corriendo a ayudarlo, pero él se rio de ellos porque los había engañado. Repitió la broma varias veces hasta que en la aldea se enfadaron mucho. Pasó el tiempo y un día el lobo apareció de verdad y atacó a las ovejas. El joven pidió ayuda, pero nadie lo socorrió. Todos estaban en casa pensando que el muchacho volvía a engañarles. Entonces, el lobo se comió todas las ovejas.
Celos ante la llegada de un hermano
El relato Cenicienta, de J. y W. Grimm, ayuda a superar los celos, porque expresa las experiencias angustiantes del niño que sufre la rivalidad entre hermanos. El pequeño se identificará con la protagonista, que hace los trabajos pesados, mientras su hermanastra disfruta de toda la atención de la madrastra.
Este relato le permite al niño ganar confianza y construir una imagen positiva de sí mismo, porque al final la protagonista consigue superar sus problemas y ser feliz para siempre.
Tolerancia ante lo diferente
Un cuento para hablar de la diversidad de razas y fomentar la aceptación de quienes son diferentes es El patito feo, de Andersen, que habla de un patito pequeño y feo, que es rechazado por sus hermanos. El patito huye y llega a un lago lleno de cisnes de cuello blanco. Al mirarse en el reflejo del agua ve que él es uno de esos hermosos animales. Ahora sabía que él era más bello que los patos, pero también que es más importante tener buen corazón que belleza exterior: una enseñanza muy positiva para los niños.
Para fomentar la compasión
En 'Las Hadas', de Charles Perrault, la hijastra de una mujer mala fue a buscar agua. Una pobre mujer le pide líquido y ella se la ofrece. Era un hada que le concedió el don de que salieran joyas y flores de su boca al hablar. La madrastra envió a su otra hija para que obtuviera lo mismo, pero cuando la joven se encontró con el hada no se la ofreció y entonces hizo que le salieran sapos. El cuento muestra que los frutos de una actitud piadosa hacia otros son dulces, mientras que los de las conductas crueles son amargos.
MARÍA JESÚS RIBAS
REDACTORA
EFE REPORTAJES
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