JURAMENTO DE AMOR

JURAMENTO DE AMOR

Tres Noches antes de embarcarse Emiliano citó en el puerto a su novia Barbarita, el quería mostrarle la bandera que hondeaba en el barco en el que él viajaría. Había programado su viaje mas o menos para un mes y medio y al llegar al país del sueño americano estaría ahí un año  mientras reuniera el dinero para volver, casarse con su Barbarita y comprar la casa que tanto había soñado. Tomados de las manos y con el fondo del mar pacífico le dijo que le cumpliera un sueño de amor y que exactamente en 15 meses estuviera ahí, en el puerto de Tumaco donde atracaban los barcos, a donde  el llegaría en horas de la tarde.

Tres días después del juramente de amor Emiliano se embarcó como polizón. Esa noche llovía en el puerto y todo estaba más oscuro que de costumbre, {el junto a tres amigos más lo tenían todo planeado, llevaban panela y varios recipientes con agua. A eso de la media noche lograron coronar el barco y se escondieron en una bodega sin darse cuenta que era un cuarto de enfriamiento de carnes; cuando el barco se hizo a la mar, el capitán ordenó a sus marineros cerrar todas las puertas y compartimentos, asi que Emiliano y sus amigos quedaron encerrados a temperaturas baj cero. Pasados nueve días la poca comida que llevaban se les terminó, los amigos de Emiliano enfermaron y la tembladera por la hipotermia los hacia desfallecer. Mientras tanto Emiliano aun con un poco de mas aliento que sus amigos, bogaba y bogaba agua y luego orinaba a sus amigos que estaban acurrucados, pues la orina caliente les curaba momentáneamente el frío y así los mantendría vivos.

Después de casi tres meses de navegación el barco llegó a puerto, pero no al del sueño americano sino a un puerto sudafricano en una ciudad llamada Ciudad del Cabo. Cuando abrieron la escotilla de aquel cuarto frío encontraron a Emiliano y sus amigos muertos. Aquella noche que se embarcaron de polizones, tal vez por la oscuridad Emiliano confundió la bandera que lo llevaría al sueño americano y junto a sus amigos abordó un barco de bandera Danesa.

Quince meses después estaba Bárbara en las horas de la tarde cumpliendo el juramento de amor ahí en el puerto de Tumaco, era común la lluvia a esas horas en esta región del pacífico; los barcos entraban mientras a Barbarita se le agitaba el alma y con la emoción del momento miraba y miraba las banderas de los barcos  mientras todas sus esperanzas estaban puestas en el juramento de su Emiliano. Barbarita había decidido sorprenderlo y esa tarde había ido al puerto vestida de blanco como de novia y llevaba en sus manos un ramillete de flores púrpuras, la acompañaban sus familiares y amigos y hasta el cura Pedro Pablo Riascos que quería participar en esa historia de amor.

Pasó la tarde y a eso de las 7 de la noche los amigos se empezaron a retirar y ya casi a las 10 de la noche los familiares no aguantaron mas, después de un rato de charla intentaron convencer a Barbarita de que se fuera para la casa pero no quiso, y pasó la noche en el puerto con su vestido blanco y sus lores púrpuras entrelazadas entre las manos.

Cuentan que desde esa noche, todos los miércoles, desde hace 30 años, Bárbara con su vestido blanco ya casi amarillo por el tiempo y con un ramillete de flores muertas y secas se para en el puerto de Tumaco a la espera de un barco con la bandera del país del sueño americano de donde se habrá de bajar Emiliano para que le cumpla su juramento de amor.

JAIME ESCOBAR VASQUEZ.




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