LA PRINCESITA SONADORA
Erase una vez una princesita muy sonadora que deseaba ayudar a todo el mundo. Quería que nadie sufriera y vivieran felices por siempre; pero no sabía cómo lograrlo.
Un día le pidió con todo el corazón a Dios que la ayudara. Entonces se durmió y en sueños vio un ángel, quien le pregunto que cual era su mayor deseo y que cosa estaba dispuesto sacrificar de su vida para lograrlo. Ella le contesto de inmediato que quería que toda la gente fuera feliz, y que estuviera dispuesta a sacrificar su fortuna o si fuera necesario alguno de sus sentidos.
El ángel le dijo: Bueno princesita como eso es lo que quieres Dios ha escuchado tu petición. Y el ángel desapareció. Al día siguiente despertó la princesita y se encontró que estaba siega. Salió a la calle y por donde andaba solo escuchaba risas y palabras bonitas entre la gente.
Entonces se le acerco a una mujer y le pregunto: ¿Mujer como te sientes? y ella le contesto princesita me siento feliz muy feliz ¿y porque mujer? y ella le dijo porque por fin encontré el amor en mi corazón, amo a los demás como a mí misma. La princesita le dijo me alegra que estés feliz.
Siguió caminando y se encontró con un grupo de hombres que compartían felices riendo ella se acerco y les pregunto señores porque están tan felices, y todos dijeron porque encontramos el amor por que por fin aprendimos a perdonar y a olvidar, y porque aceptamos al otro con sus defectos.
La princesita siguió caminando y encontró unos niños jugando y al escuchar las risas se detuvo y les pregunto niños porque están tan tranquilos riendo y ellos dijeron princesita porque nos sentimos bien con nosotros mismos y con los demás.
Entonces la princesita comprendió que esos niños estaban en el medio ambiente apropiado donde tenían amor y aceptación de sus padres.
La princesita le dio gracias a Dios por cumplirle su deseo y por entender al fin que lo único que nos hace felices es el AMOR, porque el amor es bondad, devoción, compasión, respeto, benevolencia, candor, cuidado, aprecio, ansia de ayudar, sonrisas, abrazos, suavidad, aceptación, confianza, tolerancia y paciencia. Y aunque ella había perdido la vista había ganado conocimiento y se sentía feliz porque aprendió a ver con el corazón. Y aunque poco a poco perdió su riqueza, gano muchas amistades que la amaban y le ofrecían de toda clase de ayudas.
Un día el ángel volvió en sueños y le dijo; princesita como tu corazón no cambio, al cambiar tu vida; nuevamente tendrás lo que era tuyo porque sabes amar como Dios nos lo mando; amar al prójimo como a ti mismo y eso
Eso es lo que tú has hecho y desapareció. Y al despertar recupero la vista y sus riquezas y fue feliz por siempre.
FIN
NOMBRE DE AUTOR: MARLENY VILLA ZAPATA
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