domingo, 13 de mayo de 2007

LOS EXAMENES DEL ICFES SON BUENA SUERTE?



EXAMEN DEL ICFES “Buena suerte”

Cristian Valencia. Columnista de EL TIEMPO.


La misma pregunta se hace al estudiante de Bogotá y al de Condoto.

Yo pasé el examen del Icfes al pinochazo. Tal cual: de tin marín de do pingüé. Y el puntaje obtenido fue un poco más de lo necesario. No me enorgullezco de aquello, pero así fue, conté con suerte.

Años después, por el juego azaroso del destino, me contrataron para hacer preguntas para el área de Español. En aquella mesa de trabajo había intelectuales sesudísimos, estudiantes de literatura y yo, que a duras penas podría demostrar que soy bachiller, pero conocía un poco el lenguaje y sus artilugios: estaba metido hasta el cuello en problemas literarios.

Nos reuníamos con cierta periodicidad a discutir un marco conceptual, del que engancharíamos las nuevas preguntas. Se trataba de cambiar completamente la concepción del examen. Que las preguntas fueran más que todo de comprensión de lectura, y las respuestas estuvieran en el texto literario que se entregaba. Las discusiones teóricas fueron, entonces, de un nivel bárbaro. Recuerdo que trabajábamos a la luz de un texto de Jesús Martín Barbero.

Cuando empezamos a trabajar en serio, también comenzó otro tipo de discusión. Para mi gusto, la verdadera discusión. Me daba cuenta de que ese examen era una especie de filtro nacional para poder ingresar a la educación superior. Un filtro injusto con la mayoría de colombianos, sobre todo con aquellos que reciben una instrucción precaria en lugares apartados de las capitales.

Les decía a los intelectuales que no podíamos lanzar la misma pregunta para un estudiante de un colegio privado en Bogotá, y para un estudiante de un colegio público de Ovejas, Tamalameque o Pizarro o Condoto o La Chorrera o Dibulla. Porque a todas luces eran preguntas demasiado elaboradas que con esfuerzo podrían responder los estudiantes de las capitales.

Los intelectuales argumentaban, también con razón, que si hiciéramos preguntas especiales para cada segmento de la población, estaríamos abandonando a su suerte a los menos favorecidos, que con el examen por lo menos se daban cuenta del bajo nivel que tenían.

Uno y otro bando teníamos razones de peso para pensar cómo lo hacíamos. Y la conclusión, la triste conclusión a la que llegamos entonces, fue que ese examen era injusto porque la educación no era la misma para todos. Que si el Ministerio de Educación no se esmeraba en nivelar por lo alto, sencillamente la participación en el mundo universitario de la mayoría de corregimientos y municipios sería muy escasa.

Si a eso le sumamos que las universidades privadas exigen puntajes altos, entonces sabremos que, contradiciendo a Gabo, las estirpes condenadas a cien años de soledad jamás tendrán una oportunidad sobre la tierra. Llamo la atención sobre esto para que el Ministerio se tome el trabajo de pensar en la concepción del dichoso examen del Icfes. Porque la sigla comienza a parecer falsa: poco de fomento para la educación superior hay en ese examen.

Un estudiante de Bogotá tiene un aparato cultural enorme a su alrededor: bibliotecas, grupos de teatro, grupos musicales, escritores que dan charlas, cineastas que hablan de su obra, museos gratis y un larguísimo etcétera que le ayuda a conformar un mundo intelectual muy superior al de la mayoría de estudiantes de municipios alejados del centro del país, en donde la regla es que ni siquiera exista una biblioteca.

Es cierto que para el Ministerio ha sido una constante preocupación y que la cobertura de bibliotecas ha aumentado una barbaridad. Es cierto que son buenos pasos, que la semilla se ha sembrado, pero todavía estamos lejos del noble objetivo, que parece más una utopía: educación de calidad para todos. Así que propondría poner ese examen entre paréntesis, por lo menos mientras un grupo de intelectuales piensa en cómo equilibrar la balanza.

Porque, seguramente, en alguna región de esta Patria habrá estudiantes que para pasar el examen no tengan más opción que aferrarse a la suerte.

cristianvalencia@yahoo.com

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