jueves, 28 de agosto de 2008












COMISIÓN NACIONAL DE SEGUIMIENTO AL PNDE



REGIÓN Nº 3 -Caldas-Antioquia-Risaralda-Quindío-Chocó-
Sesión de la Mesa Nº 93 - nrjjManizales, 1º de Agosto de 2008


LA EVALUACIÓN
Actualmente se discute con gran intensidad en los contextos locales, regionales y nacionales la problemática en la Evaluación, que se plantea con la aplicación del Decreto 230 Y 3055.
Esta discusión pareciera que se estuviera adelantando básicamente sobre dos aspectos: El aspecto cuantitativo del porcentaje de Estudiantes que pueden o no pueden aprobar el año lectivo y el relacionado con la redacción de logros o indicadores de logros.

Desde la óptica de la Mesa, sesión a la que fue invitado el Directivo y Docente Universitario Álvaro Salazar Vélez, respetando las consideraciones anteriores, se reflexiona que la discusión debe abordarse desde otra perspectiva, que tenga que ver con el análisis que con la evaluación que se le hace a los estudiantes.

Sí la Evaluación permite emitir un juicio de valor sobre los avances en el proceso de aprendizaje de los alumnos, por qué se niega la posibilidad de que estos juicios sean básicamente sobre los avances en el aprendizaje y no sobre las respuestas mecánicas y sin ningún contenido, que dan los estudiantes frente a preguntas que en la mayoría de veces ya han sido contestadas y que parodiando a Antanas Mockus, básicamente esto es lo que hacen los computadores?
Cuando se piensa en la evaluación, hay que tener presente que ésta debe ser un mecanismo de alta motivación para los estudiantes y no un mecanismo de presión y abuso del poder. La evaluación, por tanto, se debe convertir en el estímulo para que los estudiantes permanentemente estén reformulando sus posiciones frente al aprendizaje.


La evaluación no debe ser un instrumento de poder para conservar en la clase la disciplina, al contrario ésta debe concientizar al estudiante de la importancia del aprendizaje efectivo y para ello se requiere un compromiso amplio del Docente y la Comunidad Educativa para discutir con amplitud de criterios las formas de evaluación que se dan en el contexto educativo.

La evaluación que se le hace a los estudiantes debe, mínimo, tener en cuenta tres elementos básicos:
Que sea permanente
Que sea integral
Que al momento de la valoración permita emitir un juicio verdaderamente crítico del desempeño de los estudiantes.

Cuando se evalúa, se debe hacer en forma permanente y así mismo debe existir una discusión oportuna con los estudiantes acerca de los resultados que está dando ésta. En tal sentido los momentos para la evaluación deben darse en todo instante y el estudiante debe conocer de manera ágil y oportuna los resultados que da este proceso a fin de estar corrigiendo las debilidades que presente.

Presentar de manera oportuna los resultados de una valoración, permite hacer las observaciones en el momento oportuno.
En cuanto a la integralidad, la evaluación debe abordar los aspectos cognitivos del aprendizaje, lo mismo que lo afectivo y valoral, acompañados estos elementos del desarrollo de las habilidades propias de los alumnos.


Téngase presente que la diversidad de asignaturas que los estudiantes manejan en el bachillerato, hacen que los procesos evaluativos tengan que ser muy variados, diversos y articulados con las didácticas específicas de cada área del conocimiento, lo mismo que con las técnicas que la investigación educativa haya realizado hasta el momento.

No es lo mismo evaluar en Matemáticas que en Ciencias Sociales, por tanto queda a la decisión del Docente el hacer este trabajo de forma que motive permanentemente el estudiante.
La evaluación no debe ser sinónimo de calificación, más bien debe contribuir al perfeccionamiento de las relaciones entre los Docentes y los Estudiantes, en la medida en que se establecen mecanismos de comunicación sobre los resultados y el análisis pertinente de éstos, a la luz de los aprendizajes logrados por los estudiantes.

La evaluación, una oportunidad de aprendizaje, ésa debe ser la fuerza que la motive.
Evaluar para promover el Aprendizaje
Evaluar para motivar a los estudiantes hacia el estudio
Evaluar para mejorar la comunicación entre Docentes y Estudiantes.
Evaluar para mejorar la calidad del proceso educativo.
Evaluar para generar diálogo y paz en el aula de clase.
Evaluar para conocer la realidad y el contexto escolar y del país.
Evaluar y no calificar.
Éstos son algunos de los aspectos que deben guiar la práctica evaluativa en las Instituciones Educativas.

La Evaluación: incluir o excluir
Alguna vez se dijo que la historia del mundo es la historia de la exclusión y es esta una idea que ya se hace inaceptable.
La sociedad entera, debe empezar a entender entre los unos y los otros como una unidad que tiene varias fisonomías y formas de expresión.
Hay que comenzar a practicar lo que les exigimos a otros que hagan. Se debe pensar "inclusivamente" y vivir "inclusivamente".


Hay que hablar también de DIVERSIDAD: De una sociedad NUEVA para hombres y mujeres de todas las edades y condiciones físicas, de todos los orígenes, razas y culturas, religiones, orientaciones sexuales e ideológicas o condiciones sociales.
Es decir, la única clase de sociedad posible, para lograr un desarrollo humano verdadero y pleno.
Evaluar para esta sociedad es la consigna.

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